Presura*23

La lucha por la repoblación: El Frago y las dos caras de “Presura”

21/12/23

En las entrañas de Aragón, el pequeño pueblo de El Frago se encuentra en la vanguardia de una misión trascendental: repoblar, revitalizar y reinventar su tierra ancestral. A pesar de los retos financieros y las restricciones presupuestarias, la comunidad de El Frago ha perseverado, con una determinación inquebrantable, para crear, bajo el emblemático proyecto “Casas Plenas”, una oficina de repoblación en la Comarca de las Cinco Villas.

Este impulso se ha visto catalizado por una reciente subvención otorgada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. A través de esta iniciativa, no solo se busca compartir la rica metodología de Proyecto Arraigo con otros municipios, sino también generar un refugio acogedor para aquellos nuevos pobladores que buscan una vida plena en el mundo rural.

La visión y el esfuerzo de El Frago trascienden las fronteras de Aragón. Por segundo año consecutivo, nuestro pueblo ha participado en la VII Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural, Presura*23, celebrada en la ciudad de Pamplona el pasado mes de octubre.

Presura*2023 permite, una edición más, tejer un tapiz de discusiones, desde la internacionalización del desafío demográfico hasta el crucial diálogo entre lo urbano y lo rural. Este encuentro, que reúne a mentes brillantes, innovadoras y defensoras de la repoblación de toda España, tiene como razón de ser erigirse como un punto de esperanza y colaboración entre los diferentes actores que compartimos la visión de convertir en realidad el tan romántico como auténtico relato de la ruralidad como elección de una vida plena y digna.

Ahora bien, ¿qué significa realmente “Presura” en este contexto? Más allá de su raíz histórica, que evoca la repoblación en tiempos de la Reconquista, “Presura” es una amalgama de significados que representa las dos caras de una misma moneda. Encarna el aprieto y la congoja que enfrentan las comunidades rurales. Refleja, también, la prisa y el ahínco con los que estas mismas comunidades trabajan para asegurar un presente y un futuro sostenibles. En El Frago, y en cada rincón de España donde la despoblación sigue abriéndose camino cual carcoma, “Presura” encapsula la dualidad de desafíos y esperanzas.

En el corazón de esta lucha se encuentra una reflexión profunda sobre lo que significa “dar vida” a los pueblos. Excede la mera presencia física de personas; implica infundirles energía, cultura, tradiciones y esperanza. Todo esto desde el respeto, la integración y un diálogo que conlleva, innegociablemente, escuchar para entender, aprender y proponer. Todas las personas que abrazamos las oportunidades que ofrece el mundo rural, nos encontramos con un vasto horizonte lleno de posibilidades económicas, culturales y sociales que fluye construyendo puentes de comprensión y complicidad.

Quizás, y precisamente por esto, el aspecto más crucial de este proceso es el trabajo posterior a la repoblación. No basta con atraer nuevos pobladores. Es esencial garantizar integración y aceptación de forma genuina. Cada nuevo residente trae consigo ideales, valores y caminos de desarrollo únicos. Esta integración fortalece el tejido social del pueblo, fomentando su diversidad y garantizando un futuro próspero para todos.

El papel de la feria nacional Presura va más allá de ser simplemente un evento: se ha convertido en un símbolo de unidad, confianza y renovación. Las diferencias en creencias, principios y enfoques, lejos de ser vistas como amenazas, se presentan como oportunidades que nos permiten aprender, crecer y enriquecer nuestras comunidades. El mundo rural ofrece posibilidades únicas, proporcionando un estilo de vida conectado con la naturaleza, la cultura y las tradiciones. Y, por encima de todo, un estilo de vida que conecta personas.

La lucha por la repoblación y la revitalización de pueblos como El Frago es un recordatorio poderoso de la resiliencia humana, de la importancia de la comunidad y del valor intrínseco de cada individuo. A medida que afrontamos los desafíos del siglo XXI, es esencial mirar hacia estas historias, la fragolina y la de todos los pueblos que nutren el relato rural, como inspiración y guía.

En el corazón de este movimiento, el lema #amanecerrural de Presura*23 resuena con fuerza, simbolizando el renacimiento y la ilusión de un porvenir prometedor para el llamado territorio, para nuestra tierra.

Imágenes correspondientes al stand de El Frago en Presura*23