El Frago, un pueblo con XI siglos de historia ubicado en las Altas Cinco Villas, cuenta con una población de 139 personas censadas, más otras gentes que tienen segundas residencias y vienen cada semana.

Recientemente ha llegado a nuestro conocimiento el expediente de la Confederación Hidrográfica del Ebro referenciado como 2021-P-1062, consistente en la solicitud de un aprovechamiento hidráulico de un pozo de 100 metros en la margen derecha del río Arba de Biel, para extraer una cantidad aproximada de 29.000 m3 de agua anuales para una explotación porcina de 8.000 lechones.

El municipio de El Frago debe el 100% de su abastecimiento de agua potable para la población (agua de boca) al río Arba de Biel, río que llena el pozo del que se pretende aprovechar y que se encuentra justo encima en el trayecto del río.

Es por ello por lo que este pozo, situado 8 km aguas arriba, afecta directa y gravemente a los vecinos y residentes del pueblo, así como a nuestros campos, huertos y animales, anulándonos el derecho universal de acceso a agua al no disponer de alternativa alguna para este suministro.

En los últimos años se ha tenido que restringir el uso del agua en verano debido a la escasez del caudal suministrado por el acuífero mencionado. Y la tendencia según las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología y de los técnicos del Gobierno de Aragón para los próximos años en la zona son similares o incluso más secos si cabe que los últimos.

Con las cifras de consumo y extracción diaria de agua para los cerdos de esta macro granja, el acuífero corre el riesgo de quedar completamente agotado en verano, abocando a nuestro querido pueblo, El Frago, a languidecer y desaparecer por inhabitable.

Ante los daños presentes y futuros que la instalación de esta macro granja acarrea (cortes de agua, incertidumbre con los purines y su posterior tratado, incremento de circulación de camiones en una carretera desvencijada, etc.) os solicitamos que apoyéis esta iniciativa para parar esta macro granja.

¡No a las macro granjas! ¡Sí a la vida digna de los pueblos!