Manifiesto

Echando la vista atrás, creo que entre todos hemos creado un pueblo diferente, más plural y transparente, mejorable en muchos aspectos, por ello, la autocrítica es la base de la mejora para que este proyecto de pueblo siga creciendo con el fin de poner a nuestro pueblo donde merece, entiendo que sin la autocrítica no existe mejora, ni crecimiento, entraríamos en una autocomplacencia que no nos llevaría a buen puerto, dejaríamos de pelear por nuestros sueños y exigir nuestros derechos, la crítica por despiadada que sea siempre nos hace ser más fuertes, seguir impulsando ideas, mejorando medidas para que el vecino se sienta orgulloso de su pueblo.

Desde El Frago hemos sido abanderados en las protestas contra el recorte del servicio de ambulancias, hemos propuesto nuevas formas para combatir los incendios a los órganos competentes, mostrándoles un proyecto de embalse en Peña Cervera viable, económico y sostenible para el medio ambiente, que lentamente sigue su curso burocrático. También hemos sido pioneros en la comarca con la realización de las jornadas de la mujer, participando mujeres de todos los pueblos cercanos. De tal manera que puedo afirmar que, con nuestras contradicciones, El Frago es un pueblo más feminista.

Hemos trabajado en alianza con los pueblos de Luna y Biel para el arreglo de la carretera, con el Ayuntamiento de Biel trabajamos en el proyecto “Creando Futuro” el cual abrió como proyecto piloto una pequeña tienda e impulsó varios servicios como peluquería, podología, fisioterapia, así como gimnasia de mantenimiento y otras propuestas en las que se están trabajando, de la misma forma se hizo con en el proyecto “Triángulo de las Culturas” junto con Ores y Biel, pueblos hermanos, tratando de promover la cultura en el territorio y poner en conjunto lo mucho que nos une.

No son pocos los municipios y entidades, así como medios de comunicación, que se han puesto en contacto con nosotros para comprobar que otro modelo de pueblo es posible. En un tema tan complejo como la despoblación, somos un referente en Aragón y lugares como Carboneros en Jaén o Petilla de Aragón en Navarra, entre otros muchos.

Puedo decir orgulloso que hemos pasado de 29 vecinos fijos en el principio de legislatura a más de 60 vecinos viviendo de forma habitual, y seguiremos creciendo. Entre ellos, mujeres y niños jóvenes que quieren y han emprendido actividades en nuestro pueblo y han conseguido hacer realidad un sueño después de 32 años que ha sido reabrir la escuela con 4 niños.

Pero no nos detenemos aquí y esperamos más familias que se unan a este proyecto tan ilusionante como ambicioso, lejos quedan los incrédulos y agoreros, así como el terrible pesimismo aragonés que nos paraliza antes de realizar los proyectos. No podemos olvidar la importancia que se le da a nuestros mayores, así como a las personas con discapacidad, la apertura del “comedor social” subvencionado por el Ayuntamiento permite que estas personas puedan por un precio módico hacer una buena comida al medio día, pudiendo socializar, algo muy importante en los meses de invierno.

De la misma forma, se les dotó con un teléfono móvil conectado con el 112 para posibles alertas y en breve, está previsto también, poner en funcionamiento un plan sostenible para que nuestro pueblo tenga mayor comodidad para las personas con discapacidad. Se está trabajando en dar los primeros pasos en comunidades energéticas para intentar ahorrar costos, al respecto, se cambió la luminaria del pueblo recortando nuestro gasto en un 30%. En el tema de vivienda hemos conseguido la cesión de la antigua abadía (Casa del Cura), teniendo con ello por fin vivienda pública y también la donación de Casa Vito.

En cuanto a cooperativas de empleo: se ha conseguido la cesión del Centro Terapéutico, el proceso ha sido arduo, lento y pesado, la burocracia no perdona ni por un instante y nos hace seguir empujando lentamente, pero con tesón. Están proyectadas también dos nuevas naves destinadas a emprendedores que quieran arraigar en nuestro pueblo y habilitar una sala para coworking, como un espacio compartido donde profesionales que cuentan con la modalidad de teletrabajo, puedan desarrollar su actividad, aprovechando la instalación de internet, fibra y wifi, que recientemente se ha instalado en nuestro municipio.

Sería falso decir que todo ha sido un camino de rosas, proyectos como el arreglo de la Puerta Mayor o la potenciación de San Miguel de las Cheblas han quedado varadas en el camino. La vivienda sigue siendo un problema en nuestro pueblo por ello trabajamos en varias posibilidades para intentar formar una cooperativa de vivienda económica en la urbanización proyectada en los terrenos que en su día se prepararon para construir.

Quiero destacar la labor de la A.C.R. La Fragolina que durante este verano ha organizado unas grandes fiestas patronales y ha colaborado con este Ayuntamiento en un completo año cultural lleno de actuaciones, talleres y mercadillos que sigue en vigor. También se ha recuperado la carrera ciclista de montaña he instaurado dentro del Open Cinco Villas.

El grupo de teatro comunitario de El Frago ha estrenado su primera obra de teatro gracias a la labor de Virginia y Seba, que aparte están trabajando con gran éxito en la dinamización cultural del pueblo. Ya veis que tres años dan para mucho, incluso con pandemia de por medio, sequía y problemas cotidianos propios de cualquier pueblo, pero entre todos hemos salido adelante, agradeciendo a todos los vecinos que han colaborado voluntariamente en nuestros proyectos, no puedo olvidar la gran labor de los trabajadores de este consistorio.

Nuestro pueblo debe estar siempre en vanguardia de proyectos y jamás dejar de soñar… 

¡Viva El Frago y vivan los picarazones!

José Ramón Reyes Luna